En la siguiente tabla se presentan los criterios diagnósticos unificados de las diferentes organizaciones internacionales (OMS, EGIR, IDF, NCEP-ATP III, AACE) del SM.
La fisiopatología clásica se caracteriza por la repleción de depósitos grasos, incremento en el plasma de AGL y la acumulación de lípidos.
Este es el resultado de una condición clínica multifactorial originada por la interacción de variantes genéticas, mecanismos epigenéticos y factores ambientales, como la inactividad física o una inadecuada alimentación que llevan a obesidad.
Su alta prevalencia e impacto sobre la salud representa un problema de salud pública evidente, por lo que se recomienda que los médicos evalúen todos los casos de obesidad y sobrepeso como componentes principales del SM.
Para los pacientes que cumplen los criterios, se debe realizar una evaluación integral del riesgo cardiovascular, y aportar orientación y asesoría sobre la importancia del ejercicio y los hábitos saludables, con el fin de mitigar la progresión a DM2 y sus consecuencias cardiovasculares a largo plazo.